El redactor jefe de Colmenar al Día, Robertti Gamarra, presentó su novela Secreta voluntad de morir en la Asociación 14 de Abril de Colmenar Viejo, en un acto presentado por Carlos Gómez Colmenarejo y conducido por el director del periódico, Juan Torres
JT.- La Asociación 14 de Abril de Colmenar Viejo vivió el domingo una mañana de literatura, memoria y emoción con la presentación de Secreta voluntad de morir, la más reciente novela del escritor y periodista Robertti Gamarra, redactor jefe de Colmenar al Día.
El encuentro, en el marco de las conocidas sesiones conocidas como Vermut Rojo, fue presentado por el concejal Carlos Gómez Colmenarejo y reunió a numerosos vecinos, lectores y amigos del autor, que llenaron la sala para escucharle hablar de su obra y de su experiencia vital entre Paraguay y España.
La presentación corrió a cargo del director de Colmenar al Día, Juan Torres, quien subrayó la coherencia entre la trayectoria periodística y la literaria de Gamarra.
“Robertti es de esos escritores que escriben desde la verdad, aunque hablen desde la ficción. Su vida está llena de historias, pero él prefiere contarlas con la libertad que solo da la literatura”, señaló Torres, destacando el rigor y la sensibilidad del autor.
Infancia, dictadura y memoria
Ambientada en el Paraguay de los años ochenta, Secreta voluntad de morir cuenta la historia de Celso, un niño que crece bajo la sombra de la dictadura de Alfredo Stroessner y contempla el exilio y el asesinato de Anastasio Somoza, el dictador nicaragüense refugiado en Asunción.
A través de su mirada inocente, el protagonista reconstruye un tiempo de miedo y represión, pero también de ternura, esperanza y resistencia silenciosa.
El autor reconoció que muchos de los episodios de la novela tienen un fuerte componente autobiográfico.
«No sé inventar historias»
“No sé inventar historias. Lo que viví o lo que vi a mi alrededor acaba transformado en mis libros, pero narrado como me gustaría que hubiese ocurrido”, confesó.
Durante la conversación, Gamarra evocó sus recuerdos de infancia en Paraguay, su experiencia durante la dictadura y su posterior vida en Uruguay y España.
“Me fui hace muchos años. He vivido más tiempo en España que en Latinoamérica, pero sigo siendo un escritor paraguayo. Todo lo que escribo tiene ese pulso interior, esa manera de contar desde dentro que caracteriza a la literatura latinoamericana.”
“Llevo 40 años en España, pero mis sueños siempre ocurren en Paraguay”
La frase, pronunciada con emoción al final del acto, condensó la nostalgia que atraviesa tanto la vida como la obra del autor. Gamarra explicó que, pese a haber hecho de Madrid su casa —“he vivido en Valdemoro, en Móstoles, en Vicálvaro…”—, su imaginario sigue habitando los paisajes y las voces de su país natal.
“Cada noche, cuando sueño, estoy de nuevo en Paraguay. A veces con mis padres, otras con los amigos que ya no están. Es como si el exilio no se acabara nunca del todo”, dijo.
El diálogo con Juan Torres: vida y ficción
Uno de los momentos más destacados de la presentación fue el diálogo entre Juan Torres y el autor. Torres recordó la larga amistad que los une y lanzó una reflexión que arrancó sonrisas entre los asistentes:
“Robertti tiene una vida que daría para diez novelas. Si se limitara a escribir su biografía, tendría material de sobra para llenar una biblioteca. Pero él prefiere esconderse tras la ficción, quizá porque en la ficción se puede decir la verdad sin que duela tanto.”
Gamarra asintió, devolviendo la observación con complicidad: “La ficción es un refugio. Es la forma que tengo de hacer soportable lo que viví y, al mismo tiempo, de entenderlo. No escribo para recordar, sino para poder seguir adelante.”
Una literatura sin fronteras
En su intervención, el autor también habló del carácter universal de las historias humanas.
“Los grandes desastres —las dictaduras, las guerras, las pérdidas— no tienen fronteras. Lo que cuento en Paraguay podría ocurrir en España, en la India o en cualquier lugar. El dolor y la esperanza son iguales en todas partes.”
Citó a García Márquez y Roa Bastos entre sus influencias, y defendió una literatura “contada desde dentro”, donde la emoción y la memoria prevalecen sobre el artificio. “La literatura latinoamericana tiene algo de canto y de herida. Es una manera de resistir”, resumió.
Un cierre entre aplausos
El acto concluyó con un prolongado aplauso y un coloquio con el público, en el que se abordaron temas como la pérdida de las raíces, las dictaduras de América Latina, las conexiones culturales entre Paraguay y España, y el papel de la literatura como herramienta de memoria colectiva.
Varios asistentes agradecieron al autor “su sinceridad y su humanidad” y destacaron la emoción con la que habló de su país, de su infancia y de la escritura como forma de redención.
Con Secreta voluntad de morir, Robertti Gamarra confirma una voz literaria madura y comprometida, capaz de tender puentes entre la historia y la emoción, entre el exilio y la pertenencia, entre Paraguay y Colmenar Viejo.










